En la Plaza Mayor de Cogolludo (Guadalajara), junto al ayuntamiento y al Palacio renacentista de los Duques de Medinacelli, comimos un revuelto de gambas con unas croquetas caseras (jamón y boletus) al sol. Y, por un momento, casi nos atrevimos a pensar que el mundo estaba definitivamente arreglado y volverían a abrir los viejos colmados.



